SÁBADO SANTO
Hoy es día de silencio, de espera, de recordar cómo el Señor ha cambiado nuestras vidas. De no entender qué ha pasado y de no saber lo que se puede hacer.
Entre todos los seguidores de Jesús surgen, como siempre, las mujeres. Su madre María, María Magdalena, sus amigas… en definitiva, aparecen las personas que siempre están ahí, que siempre aguantan a los pies de la cruz, que siempre tienen fuerzas para salir de casa e ir a los sepulcros, perfumar los cuerpos rotos por el dolor y quitar la losa de la muerte.
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