NUESTRO ANIVERSARIO
Hace sólo 69 años las Hnas. Marie du Sacré Coeur et Maria Montserrat (esta hermana del P. Vallet) comenzaban la hermosa aventura de nuestra Fundación.
Comienzos sencillos, humildes, de una Congregación sencilla, humilde. Pocas veces hemos pasado de 70 hermanas en todo el mundo, entre nuestras comunidades argentinas, uruguayas, españolas, francesas y suiza.
Pero creemos en la grandeza de nuestra vocación y del llamado que hemos recibido del Señor. Por eso os invitamos a uniros a nuestra acción de gracias y os compartimos el siguiente texto que en los comienzos escribió sobre las Cooperatrices nuestro querido Fundador.
"Vidas fecundas. Virginidad fecundísima. Anonadarse en una vida de trabajo, de oración y de penitencia, para que el sacerdote, los misioneros y sus hermanos auxiliares puedan multiplicar su apostolado cerca del hombre adulto, jefe de la sociedad.
He aquí el programa de las Cooperatrices Parroquiales de Cristo Rey para la transformación del hombre...
He aquí el programa de las Cooperatrices Parroquiales de Cristo Rey para la transformación del hombre...
Y llegarán al cielo; y en los umbrales de la Gloria, multitud de niños graciosísimos, de doncellas agradabilísimas, y de mujeres, de esposas, de madres, las aguardarán.
¡Tu gloria, Jerusalén; tu laetitia, Israel; tu honorificentia populi nostril
Entre aclamaciones de júbilo y de triunfo la ensalzarán subiéndola hasta el trono del Esposo, Altísimo Señor; ésta es la desconocida por cuyos oscuros desvelos en penosos trabajos materiales, por cuyas ignoradas oraciones y penitencias se convirtió aquel ser de mi corazón que se llamaba padre, aquel que fue mi esposo, mi hijo..., el que fue mi patrón. Su conversión y santificación causó la transformación de todo el hogar, de todo el taller, de todo el despacho...
¡Tu gloria, Jerusalén; tu laetitia, Israel; tu honorificentia populi nostril
Entre aclamaciones de júbilo y de triunfo la ensalzarán subiéndola hasta el trono del Esposo, Altísimo Señor; ésta es la desconocida por cuyos oscuros desvelos en penosos trabajos materiales, por cuyas ignoradas oraciones y penitencias se convirtió aquel ser de mi corazón que se llamaba padre, aquel que fue mi esposo, mi hijo..., el que fue mi patrón. Su conversión y santificación causó la transformación de todo el hogar, de todo el taller, de todo el despacho...
La conversión de aquel cineasta, cínico explotador de las pasiones humanas; la de aquel periodista lascivo, agente de perversión; la de aquel...
¡Tu gloria, Jerusalén; tu laetitia, Israel; tu honorificentia populi nostri!
Séanos permitida esta aplicación en pro de la mujer virginal que ha comprendido el valor de la transformación del hombre, dueño de los destinos del mundo, y ha sabido cooperar a la salvación y santificación de sus almas y de las almas de sus almas.
¡Cooperatriz Parroquial de Cristo Rey! ¡Pronta! Como María y las santas mujeres.
Como esta Reina Celestial y sus santas doncellas. ¡Pronta! Como Ella con ellas, al servicio del Cenáculo, de los Apóstoles y los discípulos hasta la Pentecostés; así vosotras al de sus sucesores en las perennes Pentecostés de los cenáculos de las casas de Ejercicios.
¡Prontas! ¡Prontas a todo y para siempre jamás!"
P. Vallet
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A la hora de expresarse tengamos en cuenta la ley de la Caridad