FIESTA DE JUAN PABLO II

  Hoy es la fiesta litúrgica del Bienaventurado Juan Pablo II, a quien “quiere todo el mundo”,que ha marcado nuestra historia como pocos personajes contemporáneos.

  Solicitamos su intercesión por nuestras sociedades que abandonan los valores cristianos que las han fundado, por la familia que él defendió siempre con coraje sin igual, por el respeto de la vida.

   En este día recordamos la invitación actual del Papa Benedicto XVI a festejar uno de los grandes acontecimientos de la vida de Juan Pablo II que fue la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica, inscrito directamente en la prolongación del Concilio Vaticano II.

   “Juan XXII había asignado al Concilio la labor principal de mejor custodiar y de explicar mejor la doctrina cristiana para hacerla más accesible a los fieles de Cristo y a todos los hombres de buena voluntad, mostrando serenamente la fuerza y la belleza de la doctrina de la fe”

   En 1985, con ocasión del vigésimo centenario de la clausura del Concilio, el Sínodo de los obispos, convocado por el Papa, emitió el deseo que sea redactado un catecismo de regencia para toda la Iglesia: tras seis años de trabajo, el 11 octubre 1992, aniversario de la Apertura del Concilio, Juan Pablo II promulgó el Catecismo de la Iglesia católica, fruto de un verdadero trabajo colegial.

   Este Catecismo nos ha sido dado “como un instrumento válido y autorizado al servicio de la comunión eclesial y como norma segura para la enseñanza de la fe”

   Veinte años después, podemos responder animados por Benedicto XVI, al deseo de Juan Pablo II: “Dios quiera que sirva para la renovación a la que el Espíritu Santo llama sin cesar a la Iglesia, Cuerpo de Cristo, en peregrinación hacia la luz sin sombra del Reino”.