DETRAS DEL SILENCIO DEL UNIVERSO
Os compartimos extractos de la magnifica intervencion del papa al comenzar el Sinodo de los Obispos en Roma.
"El gran sufrimiento del hombre – entonces como ahora – es precisamente este: detrás del silencio del universo, detrás de las nubes de la historia ¿existe un Dios o no existe? y, si existe este Dios, ¿nos conoce, tiene algo que ver con nosotros?
"El gran sufrimiento del hombre – entonces como ahora – es precisamente este: detrás del silencio del universo, detrás de las nubes de la historia ¿existe un Dios o no existe? y, si existe este Dios, ¿nos conoce, tiene algo que ver con nosotros?
Este Dios es bueno, y la realidad del bien ¿tiene poder en el mundo o
no?
Mucha gente se pregunta: ¿Dios es una hipótesis o no? ¿Es una realidad o no? ¿Por qué no se hace oír?
«Evangelio» quiere decir: Dios ha roto su silencio, Dios ha hablado, Dios existe.
Este hecho como tal es salvación: Dios nos conoce, Dios nos ama, ha entrado en la historia.
Jesús es su Palabra, el Dios con nosotros, el Dios que nos enseña que nos ama, que sufre con nosotros hasta la muerte y resucita.
Este es el Evangelio mismo. Dios ha hablado, ya no es el gran desconocido, sino que se ha mostrado a sí mismo y esta es la salvación.
La cuestión para nosotros es: Dios ha hablado, ha roto verdaderamente el gran silencio, se ha mostrado, pero ¿cómo podemos hacer llegar esta realidad al hombre de hoy para que se transforme en salvación?
El hecho de que haya hablado es por sí mismo la salvación, es la redención. Pero ¿cómo puede saberlo el hombre? Este punto me parece que es un interrogante, pero también una pregunta, una orden para nosotros...
Oremos para que venga el Espíritu Santo, esté en nosotros y con nosotros. En otras palabras: nosotros no podemos hacer la Iglesia, podemos sólo dar a conocer lo que ha hecho Él.
La Iglesia no empieza con el «hacer» nuestro, sino con el «hacer» y el «hablar» de Dios.
Así, los Apóstoles no dijeron, después de algunas asambleas: ahora queremos crear una Iglesia, y con la forma de una constituyente habrían elaborado una constitución. No, ellos oraron y en oración esperaron, porque sabían que sólo Dios mismo puede crear su Iglesia, que Dios es el primer agente: si Dios no obra, nuestras cosas son sólo nuestras y son insuficientes; sólo Dios puede dar testimonio de que es Él quien habla y ha hablado.
Mucha gente se pregunta: ¿Dios es una hipótesis o no? ¿Es una realidad o no? ¿Por qué no se hace oír?
«Evangelio» quiere decir: Dios ha roto su silencio, Dios ha hablado, Dios existe.
Este hecho como tal es salvación: Dios nos conoce, Dios nos ama, ha entrado en la historia.
Jesús es su Palabra, el Dios con nosotros, el Dios que nos enseña que nos ama, que sufre con nosotros hasta la muerte y resucita.
Este es el Evangelio mismo. Dios ha hablado, ya no es el gran desconocido, sino que se ha mostrado a sí mismo y esta es la salvación.
La cuestión para nosotros es: Dios ha hablado, ha roto verdaderamente el gran silencio, se ha mostrado, pero ¿cómo podemos hacer llegar esta realidad al hombre de hoy para que se transforme en salvación?
El hecho de que haya hablado es por sí mismo la salvación, es la redención. Pero ¿cómo puede saberlo el hombre? Este punto me parece que es un interrogante, pero también una pregunta, una orden para nosotros...
Oremos para que venga el Espíritu Santo, esté en nosotros y con nosotros. En otras palabras: nosotros no podemos hacer la Iglesia, podemos sólo dar a conocer lo que ha hecho Él.
La Iglesia no empieza con el «hacer» nuestro, sino con el «hacer» y el «hablar» de Dios.
Así, los Apóstoles no dijeron, después de algunas asambleas: ahora queremos crear una Iglesia, y con la forma de una constituyente habrían elaborado una constitución. No, ellos oraron y en oración esperaron, porque sabían que sólo Dios mismo puede crear su Iglesia, que Dios es el primer agente: si Dios no obra, nuestras cosas son sólo nuestras y son insuficientes; sólo Dios puede dar testimonio de que es Él quien habla y ha hablado.
Benedicto XVI en la apertura del Sinodo de los obispos,
8 de octubre 2012
8 de octubre 2012
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