Para considerar a los demas de otra manera

Jesús no dijo:
Esta mujer es superficial, ligera, boba, está marcada por el desvío moral y religioso de su ambiente. ¡No es más que una pobre mujer!
El la pide de beber y emprende la conversación. (Jn 4,1-42)


Jesús no dijo:
He aquí una pecadora pública, una prostituta para siempre marcada por ese vicio.
El dijo : Tiene más números para entrar en el Reino de Dios que aquellos que están apegados a las riquezas o se envuelven en su virtud y en su saber. (Lc 7,36-49)


Jesús no dijo:
Esta no es más que una adúltera.
El dijo : Yo no te condeno. Vete y no peques más. (Jn 8,9-10)

Jesús no dijo:
Esta que busca tocar la punta de mi manto no es más que una histérica.
El la escucha, le habla y la cura. (Lc 8, 43-48 )


Jesús no dijo:
Esta viejita que mete su óbolo en el tronco para las buenas obras del templo no es más que una supersticiosa.

El dice que es extraordinaria y que más valdría imitar su desinterés.

Jesús no dijo:
Estos niños no son más que unos chiquillos.
El dijo: dejad a los niños venid a mí y haced por imitarles. (Mt 19,13-15)


Jesús no dijo:
Este hombre no es más que un funcionario pervertido que se enriquece adulando el poder y sangrando a los pobres.
El se invita à su mesa y asegura que su casa ha recibido la salvación.(Lc 19, 1-10)


Jesús no dijo como su entorno:
Este ciego paga seguramente sus faltas o aquellas de sus antepasados.
EL dice que se equivocan completamente sobre él, y admira a todo el mundo, sus apóstoles, los escribas y los fariseos manifestando con claridad que este hombre goza del favor de Dios "Es necesario que se manifieste en él la obra de Dios" (Jn 9, 1)


Jesús no dijo:
Este centurión no es más que un ocupante.
El dice: No he visto una fe parecida en Israel. (Lc 7, 1-10)


Jesús no dijo:
Este sabio no es más que un intelectual.
El le abre las vías del renacimiento espiritual. (Jn 3, 1-21)


Jesús no dijo:
Este tipo es un ladrón.
Le dice: Hoy estarás conmigo en el paraiso. (Lc 23, 39-43)

Jesús no dijo:
Este Judas no es más que un traidor.
Le abraza y le dice: "Amigo mío" (Mt 26, 50)


Jesús no dijo:
Este fanfarrón no es más que un renegado.
Le dice: "Pedro, ¿me amas?" (Jn 21, 15-17)


Jesús no dijo:
Estos grandes sacerdotes no son sino unos jueces inicuos, ese rey es un payaso, ese procurador romano no es más que un cobarde, esta muchedumbre que conspira no es más que una plebe, esos soldados que me maltratan no son más que funcionarios
Le dice: "Padre, perdónales porque no saben lo que hacen". (Lc 23, 34)

Jesús no dijo:
No hay nada bueno en este, en aquel, en ese ambiente, en aquel.
De nuestros días, no hubiera dicho nunca: no es más que un integrista, que un modernista, que un fascista, que un descreído, que un beato...

Para él, los otros, sean quienes sean, cualquiera que sean sus actos, su estatuto, su reputación, son siempre amados de Dios.

Nunca jamás un hombre respectó a los otros como este hombre.
El es único. El es el Hijo único de Aquel que hace brillar el sol sobre los buenos y los malos. (Mathieu: 5,48)


¡En aquel que se encuentra ve siempre un extraordinaria posibilidad! ¡Un futuro nuevo! A pesar del pasado.

Cardenal Decourtay