Hombre del "no se nota"
Qué gran santo celebramos hoy: santo de los santos, de aquellos que el mundo ignora y que han vivido acontecimientos enormes en la mas tremenda sencillez.
Podriamos llamar a San José: Hombre del "no-se-nota", porque pasó sin hacer ruido; no conocemos de él palabras expresadas verbalmente, solo conocemos esas "palabras" del silencio, conocemos sus obras, en fe, AMOR... de protección, como padre "discreto", responsable del bien de su Esposa y de un Hijo excepcional, que no era su hijo, pero en "sueños" le dijeron que hiciera de padre con todas las de la ley. Un hombre "escogido" por Dios, que desde el principio recibió la gracia de discernir los mandatos del Señor.
Pasó sus "gozos" y "dolores", simplemente obedeciendo, en fe, en amor, en el silencio de la discreción. Con María, Peregrino de la Fe, que nos infunden a nosotros, también peregrinos, mucha esperanza " que tanto alcanza, cuanto espera". José se deja conducir.
Pasó sus "gozos" y "dolores", simplemente obedeciendo, en fe, en amor, en el silencio de la discreción. Con María, Peregrino de la Fe, que nos infunden a nosotros, también peregrinos, mucha esperanza " que tanto alcanza, cuanto espera". José se deja conducir.
Un día, Jesús dirá a Pedro: "Te llevarán a donde tú no quieras ir" (Jn. 21, 10). Él, José con prontitud, se deja envolver por el misterio, se deja conducir, aunque el camino no sea fácil; prófugo, huyendo de la injusta y cruel mano del poderoso de turno. Emigrante, como tantos hombres y mujeres de hoy. A partir de que el misterio le envolviera, sabia que siempre tendría que estar en camino, en un constante peregrinar, como Abrahán... Moisés...Como el pueblo de la antigua y nueva Alianza. Ya nos lo decían los apóstoles, Pedro y Pablo: "como cristianos, somos considerados extranjeros, peregrinos y huéspedes".
Luego, los años del absoluto silencio, "Jesús crecía, en sabiduría y gracia", como un niño cualquiera y a la vez distinto. Y el "hombre del no-se-nota", sin ningún protagonismo y con absoluta discreción, haciendo simplemente "las veces de padre", seguía ahí, dejándose llevar, eso sí, por el misterio más humano y divino. José no tiene palabras para tanto misterio.
Luego, los años del absoluto silencio, "Jesús crecía, en sabiduría y gracia", como un niño cualquiera y a la vez distinto. Y el "hombre del no-se-nota", sin ningún protagonismo y con absoluta discreción, haciendo simplemente "las veces de padre", seguía ahí, dejándose llevar, eso sí, por el misterio más humano y divino. José no tiene palabras para tanto misterio.
Como María, "Dios miró la pequeñez de su esclavo", "se despojó de si mismo" para el servicio de María y de Jesús, ellos eran su verdadera vida. Dio y recibió de ellos: ternura y cariño, lo que verdaderamente hace crecer. Enseñaría con toda discreción al Dueño de la Vida, a rezar, trabajar, dándole ejemplo de los valores humanos, hoy tan traídos y llevados y poco practicados.
Y morirá José sin ver la manifestación de su Hijo, quedarán sepultados todos sus dolores y gozos, porque no hizo de su vida cosa propia, sólo se dio.
"Comprobamos que únicamente Dios puede saciar al hombre por completo. Estamos hechos de tal forma, que las cosas finitas nos deja siempre insatisfechos, porque necesitamos mucho más: necesitamos el Amor inagotable de la Verdad y la Belleza ilimitadas" (Joseph Ratzinger). José vivió envuelto en esa Verdad, de ese Amor y de esa Belleza ilimitada, con María y Jesús.
San José, "Amigo de Dios", esposo de María y Padre adoptivo del Hijo de Dios. "Amigo de los hombres" que vela por tantos hijos necesitados e indefensos. Padre y Patrón de la Iglesia Universal. De esos hombres, que se forman con ilusión, ternura, y cariño, en los Seminarios, para seguir proclamando el Reino del Amor, del misterio más fraterno y reconciliador.
El Santo más Santo, el hombre que pasó su vida discretamente, en silencio, en Fe, en Amor recibido y dado.
San José: Ruega por nosotros
Desde aqui queremos felicitar a todos nuestros hermanos, amigos, ejercitantes
que son padres y esposos de familia
y que merecen ser bien homenajeados en este dia de su patron.
Recordamos con carino a Pablo Fernandez y a Yolanda
que celebran en este dia un ano de su enlace matrimonial.
Que San José siga velando y conduciéndoles.
También a todos los que llevan el nombre de José,
como nuestro Santo Padre, y tantos amigos.
No olvidamos a los Cooperadores
(P. José M. Fdez-Cueto, Hno. José Sacchilotto, varios CPCR de América)
y a nuestras Hnas que también lo tienen por patron.
A todos MUCHAS FELICIDADES!!!!!
Y nosotras también estamos de aniversario:
hace 6 anos inaugurabamos nuestra nueva casa en Caldes
bajo el patrocinio de San José.
Que el siga velando por nuestra comunidad
y por todos los que vienen buscando
la intimidad de su divino Hijo.
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