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| La familia Guinart en el patio con el Padre Vallet, nuestro Fundador |
Hoy no podemos olvidar 'el nacimiento al cielo' de nuestra Hna. Mª Montserrat.
La 'tía Roser', la llaman sus sobrinos; la 'querida Roser' de los hermanos Guinart.
Ninguna Cooperatriz tuvo el privilegio de quedar immortalizada detrás del P. Vallet con sus manecillas sobre los hombros de este gran hombre, como lo muestra la foto que encabeza hoy nuestro post.
Está claro que nuestra hermana ha dejado una huella imborrable. Ya de pequeña veía al P. Vallet ir y venir a su casa. A su padre que tanto lo había acompañado en las nuemerosas campañas de Ejercicios Espirituales por Cataluña, le oía hablar con gran cariño, y admiración entrañable de este gran apostol de los Ejercicios Espirituales.
La 'tía Roser', la llaman sus sobrinos; la 'querida Roser' de los hermanos Guinart.
Ninguna Cooperatriz tuvo el privilegio de quedar immortalizada detrás del P. Vallet con sus manecillas sobre los hombros de este gran hombre, como lo muestra la foto que encabeza hoy nuestro post.
Está claro que nuestra hermana ha dejado una huella imborrable. Ya de pequeña veía al P. Vallet ir y venir a su casa. A su padre que tanto lo había acompañado en las nuemerosas campañas de Ejercicios Espirituales por Cataluña, le oía hablar con gran cariño, y admiración entrañable de este gran apostol de los Ejercicios Espirituales.
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| En 1975 |
A la hora de decidir sobre el futuro de su vida, sintió vivamente la llamada de Cristo Rey a extender su Reino en pos del P. Vallet, ofreciendo su vida por estas "Pentecostés de nuestros tiempos", como llamaba el P. Vallet a los Ejercicios Espirituales de San Ignacio.
Muy pronto se vio destinada a nuestra Casa Mare de Déu de Montserrat, la antigua casa en Can Rius. A nadie le queda la menor duda que se entregó con toda su alma a su labor apostólica, con una ventaja sobre todas las que fueron sus compañeras de comunidad: el conocimiento de Barcelona y Cataluña, su familia siempre tan entrañablemente cercana a los cpcr, sus amistades y las del P. Vallet, y el dominio del catalán, que enseñaba a las que iban llegando a la comunidad.
Llena de vida, simpática y atrevida como ella sola, era una hermana que se hacia amar de todos espontaneamente.
Muy pronto se vio destinada a nuestra Casa Mare de Déu de Montserrat, la antigua casa en Can Rius. A nadie le queda la menor duda que se entregó con toda su alma a su labor apostólica, con una ventaja sobre todas las que fueron sus compañeras de comunidad: el conocimiento de Barcelona y Cataluña, su familia siempre tan entrañablemente cercana a los cpcr, sus amistades y las del P. Vallet, y el dominio del catalán, que enseñaba a las que iban llegando a la comunidad.
Llena de vida, simpática y atrevida como ella sola, era una hermana que se hacia amar de todos espontaneamente.
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| Con la Comunidad poco tiempo antes de fallecer |
El 1 de febrero de 1995 el cancer que la fue minando en los últimos años, le permitió encontrar al Esposo amado, dejándonos buenos de ejemplos de amor a Cristo y a los hombres, manifestado en su celo apostólico, en su caridad fraterna.
Gracias Hermana, porque sabemos que desde el cielo sigues intercediendo por nosotros todos, por la marcha de la Obra cpcr en Cataluña, para que sean muchos los que puedan beneficiar de un encuentro profundo con Cristo en los Cenáculos de nuestros tiempos, las Casas de Ejercicios.
Gracias Hermana, porque sabemos que desde el cielo sigues intercediendo por nosotros todos, por la marcha de la Obra cpcr en Cataluña, para que sean muchos los que puedan beneficiar de un encuentro profundo con Cristo en los Cenáculos de nuestros tiempos, las Casas de Ejercicios.
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