EN POS DEL P. VALLET EN BARCELONA

El viaje a Caldas no pudo resultar mejor. El superior de la Casa de Chabeuil nos bendijo con una bendición especial a las peregrinas y al vehículo que nos llevaría en pos del Padre Vallet.
Rosa Marie y su marido Yves nos recibieron muy calurosamente para una simpatica comida en su casa de campo, cerca de Montpellier. Repuestas las fuerzas podíamos continuar el viaje.

La acogida de las hermanas y del Padre Cueto a Caldas, fue muy calurosa y fraterna.

El P. Cueto nos puso en ambiente introduciéndonos en la interioridad de nuestro Fundador, a través del Corazón Inmaculado de María.
Hoy, con la preciosa ayuda de Luis Guinart, recorreremos las calles y ambientes barceloneses, en donde nació y creció Paco Vallet. En aquellos lugares en donde se desarrolló aquella crisis que le condujo a la conversión. 

« Conjeturaba… intuía… presentía algo en la soledad, en el silencio, en la libertad.
Me di cuenta de que la inmensa mayoría de los hombres era esclava: en el arte, literatura, novela, teatro, pintura, escultura, también en filosofía, política, en mundología. Esclava de las pasiones. »
Visitaremos la iglesia de san Agustín desde donde se transmitieron las predicaciones radiofónicas del P. Vallet, que fueron un poco la cumbre del lanzamiento de la Og¡bra en la Ciudad condal. Dejemos al P. vallet contarnoslo en una carta a su hermana:
"Y la Obra de los Ejercicios, toda de Dios según el continuo juicio de los Superiores, Obispos, puedo decir, y Papas. En ella los hombres se pescan por millares y por millares las familias; ya son villas que se transforman; ya son regiones; ya descienden a la capital.
Los hombres que siguieron los Ejercicios predicados durante ocho días en iglesias fueron, en la Cuaresma de 1925, solamente en Barcelona, unos seis o siete mil. Nunca se había visto, pero en 1926 (27), solamente en la ciudad, fueron, aun dejando de lado la radiodifusión de los sermones, unos diez o doce mil! Y con la radiodifusión se calculan en 20.000 las comuniones de hombres, en Barcelona, en una sola semana. Y tengo el testimonio de unas cuantas casas religiosas, pues había entre ellas, quienes no recordaban haber visto nunca cosa semejante. Los presos, 728, me envían un mensaje. Los Superiores comprenden que no los podía dejar. Ultima predicación. 

 
Las personas que escucharon dicha predicación radiodifundida desde la iglesia de san Agustín de Barcelona, se pueden calcular en un millón y medio por lo menos. Las conversiones eran incontestables. Alguién me escribió que me preparase, pués iba a ser objeto de humillaciones inconcebibles... El Provincial me dijo que todo el conjunto debía ser, a su parecer, uno de los movimientos de conversión mayores, quizás desde los tiempos apostólicos. Eso es exorbitante, pero es que el conjunto de todo lo que pasaba era muy grande, muy grande » 

Comeremos si el tiempo lo permite en algún lugar junto al Puerto de Barcelona en donde tuvo lugarla despedida de las muchedumbres al P. vallet, cuando salió para el Uruguay en 1929. 

Por la tarde un momento de adoración en el Tibidabo, desde donde el Sagrado Corazón vela sobre la ciudad. El P. Vallet escogió este hermoso lugar que llamaba al recogimiento y a la contemplación, para predicar una tanda importante. Se dió en el hotel Florida.  

Terminaremos nuestro periplo en Sarriá. Allí, junto a aquella Casa de Ejercicios que fue también lugar clave de la Obra lanzada por el P. Vallet, en aquel aún Colegio, terminó sus estudios el P. Vallet y fue ordenado sacerdote el 26 de julio 1920.Desde el día de la Primera Misa se ofreció en holocausto a Jesucristo, uniéndose al sacrificio sangriento que en la Cruz ofreció al Padre para nuestro rescate; holocausto que fue repitiendo todos los día al ofrecer la santa Misa. Solía decir:  

« Cristo nos comunica el valor de sus merecimientos infinitos en la santa Misa, da fecundidad a nuestros trabajos, pero ahora nos toca a nosotros derramar nuestra sangre, continuar el Sacrificio de Cristo sufriendo como El : así se obró la Redención del mundo, y así debemos obrarla nosotros» 

Es allí donde el P. Cueto nos celebrará la Eucaristía conclusiva de nuestro peregrinar de la jornada.