¡Vamos a transformar el Mundo!


¡Vamos a redimir el Mundo!
¡Vamos a transformar el Mundo!
Que palabra locas, ¿verdad?
Y sin embargo, son la afirmación de lo posible, de lo probable y casi diríamos de lo seguro.
¡Nosotros, míseros microbios humanos, con las ínfulas pretenciosa de salvar la humanidad!!!
Pero no nos engañemos... El mundo no necesita quien lo salve, pues ya lo hizo Aquel a quien le fué posible: Jesucristo.


Pero nosotros, nosotros pobres gusanos de la tierra, si tenemos la Fé que transforma montes y alentados por el recuerdo de Aquel que dijo: "¡No temáis, yo he vencido al Mundo!" inundaremos con el agua de su Espíritu Renovador y subversivo el corazón incendiado de depravación de este pobre siglo XX.


Alguien ha dicho: "El mundo necesita un diluvio de sentido común". Cambiemos la frase: "El mundo necesita un diluvio de Espíritu de Cristo", y habremos dicho mejor verdad.


El diluvio vendrá. -Vendrá con nosotros o sin nosotros. -
Nuestro corazón nos dice que esta Obra puede traerlo consigo.
No querramos pues cruzarnos de brazos ante la lucha.
Seamos "bomberos voluntarios", en este equipo que se bate contra el fatal incendio de pasiones de la humanidad.


¿No véis al Jefe Celestial? ¿No véis al Gran Capitán? Evocadlo en vuestro reino Interior... le veréis siempre sereno, siempre amable, como repitiéndonos: "No temáis, hijos míos, yo he vencido al Mundo."
P. Vallet

Comentarios

Entradas populares