Ofrenda a Cristo Rey
Rey supremo y Señor de todas las cosas,
Rey que quieres conquistar el universo,
a ti me ofrezco enteramente.
Por ti, estoy dispuesto a perderlo todo.
Ante tu infinita Bondad,
en presencia de tu Madre Gloriosa
y de todos los santos y santas del cielo,
a ti me ofrezco enteramente.
Por ti, quiero perder todos los bienes
y mirarlos como basura.
Para tu mayor servicio
y tu mayor alabanza,
deseo con gran ansia,
imitarte pasando todos los ultrajes,
todo oprobio y toda pobreza,
a ti me ofrezco enteramente.
Por ti, quiero perder todos mis bienes,
y mirarlos como basura,
para ganarte compartiendo a tus sufrimientos.
Rey supremo y Señor de todas las cosas,
no me apoyo sino en tu gracia.
Si place a tu Divina Majestad
de escogerme y recibirme
para que te siga en la pena,
a ti me ofrezco enteramente.
Por ti, quiero perder todos mis bienes
y tenerlos como basura,
para ganarte comulgando a tus sufrimientos
y llegar contigo a la Gloria.
Inspirado en la ofrenda de San Ignacio
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