NUESTRO CUMPLE
Sí. Es nuestro cumple.
Hoy hace 68 años que la pequeña Congregación de las Hnas. Cooperatrices fue fundada en Chabeuil (Francia) por el P. Vallet.
Orígenes humildes, fervorosos, casi heroicos en plena 2ª Guerra mundial: una joven viuda, la Sra. Virginia Plantavin que se convirtió en nuestra querida hermana Mª del Sgdo. Corazón, y Montserrat Vallet, hermana de nuestro Fundador, que no perseveró muchos años.
Día de acción de gracias por todo lo que a lo largo de estos años el Señor, en nuestra pequeñez, ha querido realizar a través de nuestras pequeñas comunidades extendidas hoy en Argentina, Uruguay, Suiza, Francia y España. Tantas gracias entre nosotras y en torno nuestro, que conocemos, y que desconocemos (la gran mayoría).
Acción de gracias también a nuestros queridos Cooperadores, Padres y Hermanos, a quienes nos unen un mismo espíritu, carisma, misión. Ellos que han caminado a nuestro lado y han compartido con espíritu fraterno nuestros gozos y tristezas, en una colaboración apostólica no siempre fácil, pero sí, muy fecunda.
Acción de gracias a nuestros ejercitantes, a nuestros amigos, a tantos bienhechores que han hecho posible que nuestra familia religiosa vaya siempre adelante, que nos han estimulado con sus testimonios, su ayuda, su colaboración, y sobretodo con su oración y sacrificio.
¡Cómo no entonar hoy con María un profundo Magníficat por lo que el Señor nos ha permitido ser y vivir durante estos 68 años de existencia! Ella que es nuestra Madre y Modelo sin igual, al servicio de la nueva evangelización, en las Casas de ejercicios, según lo soñaba el P. Vallet.
“¡Cooperatriz Parroquial de Cristo Rey! ¡Pronta! Como María y las Santas Mujeres. Como esta Reina celestial y sus santas doncellas. ¡Pronta! Como ella con ellas, al servicio del Cenáculo, de los Apóstoles y los discípulos hasta Pentecostés; así vosotras al de sus sucesores en las perennes Pentecostés de los cenáculos de los Ejercicios. ¡Prontas! ¡Prontas a todo y para siempre jamás!”. P. Vallet
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A la hora de expresarse tengamos en cuenta la ley de la Caridad