10 años de presencia CPCR en el Congo

Hno Joseph Sacchilotto y P. Francisco Cregneux que escribe el artículo,
de los primeros CPCR enviados al Congo

  Diez años han pasado y queremos celebrarlo. Tal vez no sea mucho tiempo, comparado con Bodas de Plata, de Oro o un Centenario. Se podría decir que no es nada… Pero tampoco es poca cosa para una fundación. En ciertos períodos de la vida de una persona, normalmente pasan muchas cosas en 10 años, y cosas decisivas, “fundacionales”. Por ejemplo, de los 7 años a los 17…, se pasa de la escuela primaria a la facultad; de los 17 a los 27, se pasa de estudiante universitario a profesional, casado y tal vez con uno o dos hijos. Al menos antes era así...

  Luego de algunas estancias misioneras de dos Cooperadores en la RDC desde 1997, primero en la diócesis de Mweka (Kasai occidental), después en Kinshasa mismo, la Congragación había escuchado la llamada a hacer germinar el carisma del P. Vallet en ese continente. Las autoridades de la Iglesia local confirmaban esta decisión, afirmando que nuestra presencia allí era signo prometedor de una evangelización en plena armonía con el proyecto pastoral de la Archidiócesis. Por otra parte, varios jóvenes esperaban ya la oficialización de nuestra presencia allí, para ingresar como aspirantes y un día llegar a ser, ellos también, Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey, pero de color…

TamTam CPCR

   Aquel 1° de diciembre de 2002, primer Domingo de Adviento, quedará como un día histórico tanto en los anales de la Congregación de los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey (CPCR), como en los de la Arquidiócesis de Kinshasa, Capital de la República Democrática del Congo (RDC). Su Eminencia el Cardenal Federico Etsou y su Vicario general, Mons. Daniel Nlandu que lo acompañaba, así como, por su parte también, el P. Pedro Luisier, entonces Superior General de los CPCR, se complacieron en subrayarlo con ocasión de la erección canónica de la primera comunidad CPCR en el suelo africano. El acto tuvo lugar en el transcurso de una bellísima celebración Eucarística, con una liturgia resplandeciente de solemnidad y colorido, en una atmósfera de alegría y de acción de gracias.

  La nueva comunidad estaba compuesta por 4 religiosos, que el Cardenal Etsou bautizó aquel día: “los 4 Evangelistas”… Dos sacerdotes: P. Yves Bochatay (suizo), P. Francisco Cergneux (argentino), y dos Hermanos coadjutores: el Hno. Joseph Sacilotto (italo-francés) y el Hno. Mateo Stirn (esloveno-argentino). Crisol de nacionalidades, que nos habla de la riqueza de la Vida consagrada, que trascendiendo naciones, culturas y razas, responde a la voluntad de Cristo, su Fundador. Una bendición especial y muy paternal del Cardenal Etsou sobre el Superior de la nueva comunidad, de rodillas junto al altar, puso el sello a la calurosa recepción que la Iglesia de la RDCongo daba a los Cooperadores Parroquiales.

   La precaria instalación de la comunidad fundacional, permitió asimismo recibir, luego de una delicada selección, a los 7 primeros candidatos a Cooperadores. El 2 de febrero de 2003 comenzaron el Postulantado, que los prepararía al Noviciado, etapa principal de la formación de un religioso. De ellos, cuatro hicieron su consagración religiosa por los votos de castidad, pobreza y obediencia, el 13 de agosto de 2006. Actualmente la comunidad inicial de “4 Evangelistas”, que desde principios de 2004 fueron “cinco”, con la incorporación del P. Javier Sanuy (español), se ve reforzada por varios hermanos congoleños, donde tres son Sacerdotes: P. Godefroid Nzembela, P. Patrice Kolomoni y P. Arnold Mukiele. Dos son Hermanos coadjutores: Hno. Max Mapangu y Hno Toussaint, que estudia para ser sacerdote. A ellos les siguen: 4 postulantes y 7 aspirantes. 

 En cuanto al apostolado, después de algunos sondeos, contactos con párrocos y organización logística, pudimos dar, del 4 al 7 de marzo de 2004, el “Retiro CPCR N°1”. El cual, iniciaba una serie ininterrumpida de Retiros dados cada mes, hasta el día de hoy, en que acabamos de celebrar, del 15 al 18 de noviembre, el “Retiro CPCR N° 100”. 
   Más de 1.200 hombres y jóvenes congoleños, de la Capital y del interior, pertenecientes a más de 80 parroquias, han podido beneficiar de la rica experiencia de los Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, con sus adaptaciones de 3 y de 5 días. Muchos de ellos han vuelto una o más veces para repetirlos. Después de varios años, y a pedido de los mismos ejercitantes, comenzamos a ofrecer, tres veces al año, “Retiros CPCR para Damas”, es decir, para las esposas o novias de ejercitantes. Ya llevamos dados trece.

  La riqueza de la experiencia ignaciana nos permitió adaptar los Ejercicios espirituales a Comunidades Eclesiales Vivientes de Base (CEVB), que son numerosas en cada parroquia del territorio congolés, pues se trata de una opción pastoral de la Conferencia Episcopal. Asimismo, se han dado sesiones de formación, cursos bíblicos, conferencias… 
 Para la perseverancia de los ejercitantes, hemos podido formar en algunas parroquias, “Fraternidades de Cristo Rey”, que son comunidades de oración, formación y apostolado.

 La pobreza de la mayor parte de la población es tan grande y generalizada, que no pudimos quedarnos simplemente anunciando el Evangelio únicamente palabras, sino también con algunas obras sociales de servicio humanitario, dirigidas por “laicos cpcr”: la escuela “Beauséjour” (buena estancia), que recibe actualmente más de 1200 alumnos y sigue creciendo…; el Centro Médico “Cristo Rey”, también en expansión; un Centro Pastoral y Social, “Liziba lya Bomoi” (Fuente de Vida), para la alfabetización y formación integral de jóvenes marginadas, además de un centro de informática. Para esto, la ayuda providente de bienhechores de Europa, ha sido y es indispensable.

  ¡Diez años de fundación de los CPCR en el Congo! 
  ¡Queremos celebrarlo! 

  Entre otras cosas, con el tradicional “Paño”; tela impresa para la ocasión, con la que “todo el mundo” confeccionará su ropa para el próximo Domingo 2 de diciembre. Ese día, en la parroquia San Alberto Magno, de Kinshasa, se celebrará una Misa de acción de gracias. 

   Que la intercesión de la Santísima Virgen María, Estrella de la Evangelización, obtenga del Altísimo las gracias que necesita nuestra humilde presencia CPCR en el África, para responder a las expectativas de esta porción de la humanidad en marcha hacia el Reino!