HIJOS AMADOS

En esta hermosa fiesta del Bautismo de Nuestro Señor queremos comenzar oficialmente este blog que, con la ayuda de todos vosotros, iremos perfeccionando para ayudarnos a crecer en la fe y poder así ser luz entre los hombres que nos rodean.
Hermosa fiesta decía, e importante, llena de contenido y de fuerza.
Jesús, uno más, en el rango de los pecadores. Como decía esta mañana en su Homelía nuestro Mossén los que estaban junto al Jordán haciendo cola, no eran un grupito de vírgenes santas. No, eran los que no pudiendo cargar más con el peso de su conciencia, buscaban ser salvados.
Jesús, como uno más, en medio de la miseria humana, en medio de los pecadores, venido para salvarlos, para salvarnos. Y por eso va a santificar la aguas del Jordán, por amor a nosotros, para sacarnos del pecado.
Y el Padre, allí mismo, en ese ambiente menos poético del que tenemos costumbre de imaginar, señala a Jesús como "a su Hijo Amado". Y en él, quiere hacer de nosotros también por el Bautismo sus amados sus predilectos.
Hoy es el día ideal para renovar nuestro compromiso bautismal. ¡Que cosa más grande! Y vivimos como si nada. ¡Dios que nos hace hijos suyos por el Bautismo, nos comparte su misma VIDA! Y nosotros... como si nada. Por el Bautismo Dios nos hace partícipes de sus bienes, de los bienes de su familia que es la Iglesia que todos formamos. Nadie puede sentirse solo con un tal Padre, con un Hermano Mayor como Jesús y con una familia como la Iglesia
Hoy en la Parroquia de Caldes celebramos también el 18º aniversario de la ordenación sacerdotal de nuestro Mossén, Joaquim Fluriach. Con él damos gracias al Señor por su sacerdocio, por tantas gracias que a traves de su sacerdocio se han derramado a lo largo de estos años.
También os mendigamos oraciones por él y por su ministerio entre "els calderins"


Mossén Joaquim en el Cenáculo de Jérusalem