TENEMOS CARGADA EN NOSOTROS LA ÚLTIMA VERSIÓN DEL ESPÍRITU SANTO??
Amo la liturgia. ¡Es una fuente de vida, de gracias, de enseñanzas!
La liturgia nos educa, nos guía, nos ayuda a hacer camino...
De todas las fiestas litúrgicas la que a mí más me gusta, más
me impresiona es la que hoy celebramos: Pentecostés. Explico el porqué, que nos
puede ayudar a profundizar el sentido de esta celebración...
Cuando celebramos la Navidad celebramos que Jesús nació. Litúrgicamente hacemos presente este
acontecimiento tan bonito, tan entrañable y que tantas cosas nos ilumina, pero,
podríamos decir que es un acontecimiento referido a Jesús. Nosotros contemplamos el misterio, miramos de
participar, de hacerlo nuestro... pero el acontecimiento está referido a
Jesucristo.
Cuando en la Semana Santa celebramos la pasión y muerte del
Señor, litúrgicamente hacemos presente este acontecimiento que tanto dice a nuestra
vida, pero, lo que decíamos antes, es un acontecimiento referido a Jesucristo.
Lo mismo podemos decir del domingo de Resurrección, nosotros
miraremos de participar, de hacer nuestra la resurrección, de entenderla un poco
más, pero, es un acontecimiento referido a Jesucristo.
En cambio con Pentecostés pasa una cosa totalmente diferente.
Somos nosotros el objeto de Pentecostés. El acontecimiento no está referido a
Jesucristo, sino a nosotros.
Somos nosotros los que al hacer presente litúrgicamente, el
acontecimiento de Pentecostés, recibimos el Espíritu Santo. ¡¡Es una fiesta
impresionante!! Aquello que pasó ahora hace dos mil años, vuelve a hacerse
presente litúrgicamente, y nosotros como los discípulos recibimos el Espíritu Santo.
¡¡Brutal!! No es un acontecimiento referido a Jesucristo, sino a nosotros, de aquí
su belleza y transcendencia.
Con este sentido se expresa la oración colecta de hoy: “…derrama
los dones de tu Espíritu sobre todos los confines de la tierra y realiza ahora
también, en el corazón de tus fieles, aquellas maravillas que te dignaste hacer
en los comienzos de la predicación evangélica”. Se vuelve a repetir sobre
nosotros aquello que pasó en el principio...
Segunda idea: ¿¿Y qué hace el Espíritu Santo en nosotros?? ¿Y
cómo sabemos que lo vamos recibiendo? ¿Cómo se manifiesta en nuestra vida?...
Miro de explicarlo con los móviles...
Éste es mi segundo móvil (lo enseño). El primero no lo he encontrado.
Como veis, con este móvil podía hacer pocas cosas: llamar, recibir llamadas,
enviar sms (que me los cobraban) y hacer unas fotos patéticas.
Después vino éste... aquí ya podía tener whatsapp, las fotos
eran buenas, y tenía alguna aplicación que era útil...
Y éste es el que tengo ahora: todo lo que tenía antes, más llamadas
donde ves a la persona, un montón de aplicaciones para las cosas más variadas,
puedo viajar por toda la red, me hace de GPS para ir en coche, etc....
Con el Espíritu Santo, pasa una cosa muy parecida... Si tenemos
vida espiritual, si invocamos el Espíritu Santo, si confiamos en su acción en nuestras
vidas, si vivimos celebraciones como ésta, con mucha hambre y sed del Espíritu Santo,
entonces, tenemos cargada en nosotros la última versión del Espíritu Santo, que
nos permite hacer un montón de cosas...
Y tenemos una vida cristiana actual, alegre, de acuerdo con
los tiempos que corren. Porque el Espíritu Santo, está actuando en nosotros con
intensidad.
Pero, si el Espíritu Santo es un desconocido, no lo invocamos,
no confiamos demasiado, entonces, estamos con una versión antigua del Espíritu Santo,
que nos permite hacer muy poquitas cosas. Y nuestra vida cristiana está anclada
en el pasado, no evoluciona, no nos llena, está bajo mínimos.
Y pensemos que hay gente, muchísima, que ¡¡no tiene ni móvil!!
(en el sentido figurado, no real) y les hemos de explicar que es magnífico esto
de tener móvil, que es magnífico esto de tener el Espíritu de Dios en nosotros,
que nos guía, y nos hace hacer cosas que sin él ¡serían imposibles! Presumimos
de móvil, ¿y no presumiremos de lo que Dios hace en nosotros?
¿Qué versión del Espíritu Santo tenemos cargada en nuestro corazón? ¿La que venía de serie? ¿O lo
hemos ido actualizando?
Francesc Jordana
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