¿Debería pensar que Dios es egoísta?

 Pensaba... ¿No dicen que Dios habla? ¿No afirman la comunidad de creyentes que Dios actúa en nuestras vidas? Pues bien mi experiencia dice que no. Calla y no se hace visible. No me susurra en el corazón y tampoco siento consuelo al estar en presencia de Él. 

 Y es entonces, cuando ¿debería pensar que Dios es egoísta? Quizás. 

 Porque ni me siento atendido ni acompañado. 

 Porque en mi trabajo las riñas son frecuentes entre mis compañeros de trabajo. 

 Porque a mi alrededor percibo que la sociedad vive del prejuicio y escrúpulo social. 

 Los medios vacían las mentes con comunicaciones frívolas y triviales. 

 Y da igual que busques a Dios en aquellos que dicen conocer a Dios. Porque nada les importas. 

 Hasta que por desesperación y aturdimiento apagas la música a todo volumen, y desconectas el Ordenador.

 Desembragas la señal wifi, y te olvidas de todo. 

 Y accidentalmente, te pones en frente del mismo Dios sin darte cuenta que es Dios. Y es entonces cuando intuyes que el alboroto mundano no te deja oír. Que vives sujeto al reloj de los demás, a las mismas ambiciones e idioteces.

 Porque es verdad, Dios no habla, ni susurra al corazón cuando vives sumergido en lo mundano. 

 Dios te escucha, pero no sientes su aliento hasta que tu no estás dispuesto a interrumpir tus intenciones y decisiones de tu mundo arcaico. Él sabe más.

  Y sabiendo más, es verdad que parece un Dios egoísta. 

 Es el mismo egoísmo que del ser humano pero invertido. 

 Es un Dios egoísta, porque solo piensa en uno y nunca en dos. 

 Piensa en ti, piensa por ti, y piensa para ti.

Joan, joven ejercitante de la última tanda de Ejercicios