Exercicis per a noies

Mossén: he tenido que hacer punto de bolillos para poder liberarme mínimamente y poder dar estos Ejercicios. Pero ha sido una gracia grande. También a mí me hizo bien este parón,. Demos gracias a Dios que pasa más allá de los instrumentos que somos. Los Ejercicios nos ayudan por que son una buena estructura para la vida espiritual. El Señor os hará ver aún más fruto en vuestra día a día.
Estaba muy intrigada por qué sería esta experiencia de silencio durante dos días, para reflexionar, rezar. Me voy super contenta
Me gusta estar en soledad. Me han tocado mucho las adoraciones y bendiciones... Me ha encantado mucho estar con tantas chicas enamoradas de Dios, porque vivo habitualmente en ambientes jóvenes hostiles a la fe.

Me ha ayudado mucho esta experiencia. La charla de las dos banderas me ha tocado mucho. Buscaba respuestas. Pero me he dado cuenta que hay un camino previo antes de tenerlas. Me ha encantado.
Me ha agradado mucho. La vida pasa rapidísimo en el día a día, y este parón es saludable. Me tocó mucho una anécdota que contó el Mossén sobre Sta. Teresita.

Necesitaba centrarme. Salgo con una energía interior fuerte. Los puntos de meditación me han ayudado mucho a la oración personal.
Me ha ayudado mucho la Confesión y hablar con la hermana. Necesitaba parar y pensar qué es lo más importante para mí.

Me han ayudado a centrarme en Cristo, que lo necesitaba. He podido experimentar cuanto ha hecho Dios por nosotros, en la naturaleza, y en la Cruz.
Aunque viniera casi estimulada por la pena que me daría el lunes en no estar en la foto del Facebook luciendo una bella sonrisa, he comprendido que necesitaba estar aquí. Necesitaba parar y no me daba cuenta. He gozado de más consolación que el año pasado.
Buscaba respuestas. He experimentado mucho silencio por fuera y en mi interior. El primer día me asusté algo: ¿lo estaré haciendo mal? ¿en qué estoy fallando?. El diálogo con la hermana me calmó asegurándome que no lo estaba haciendo mal, al contrario. Es como exponerse al sol: aunque no lo sientas te quemas, y Dios hace las obras más grandes en el silencio y la discreción. Hoy lo he vivido de otra manera, y he encontrado renovadas las fuerzas para encarar los retos del día a día de otra manera, sabiendo que Dios es capaz de cambiar lo que yo no puedo.
Vine obligada. Y doy gracias a quien me obligó a venir. He tomado fuerzas para continuar mi camino con alegría y tranquilidad.

Estoy atravesando desde hace tiempo una época de desierto. No he salido aún de él, pero sé que Dios está a mi lado.
Llevaba desde enero anhelando estos días. Necesitaba, como dijo el Padre, una lágrima de conversión. Necesitaba un acompañamiento espiritual. Me voy redireccionando, dejando compromisos vanos, llena de satisfacción, con un corazón limpio: "Vete y no peques más". Aunque no seamos santas intentamos día a día seguir por el camino.

Me he acercado más a Dios. Me han ayudado a comprender más la liturgia y a comprender mejor la Misa.
Me han recordado esa frase de santa Teresa de Jesús "No os pido más que le miréis". Siempre me ayuda la contemplación del Evangelio para enamorarme más de Jesús.

El Señor siempre me sorprende. No sabía a qué venía. Agradezco mucho las palabras de la hermana. He descansado en Dios y El sabrá lo que quiere de mí.
Empecé los Ejercicios en la humildad, por un mal entendido. La hermana tras la cena nos dijo que nos encontraríamos a las diez menos cuarto en la Capilla. Mi hermana me había avisado de que en Ejercicios se suele dormir mucho, pero me parecía algo exagerado. Aún así me fui a la habitación, recé Vísperas y me fui a descansar tranquila. Al día siguiente la hermana vino a mi habitación a las 9.10 a buscarme  porque el grupo ya estaba desayunando, le dije que esperaba las diez menos cuarto para bajar. Ya llevaba un rato lista.... Después de esto me puse en las manos de Dios, y me voy de aquí sabiendo que dios me quiere tal como soy.
Vine a cargar pilas. cada vez te das cuenta que hay que dejarle hacer al Señor. Me ayuda mucho la adoración al santísimo que me ha sabido a poco.

Experiencia maravillosa. Creía que el silencio me haría encontrarme sola: me he sentido muy acompañada.
Esta casa para mí es fuente de gracia. Traía un peso muy grande y el Señor me lo ha quitado de golpe. ¿Cómo no salir más enamorada del Señor?

Excepcionalmente hemos contado con la ayuda de dos personas que nos han ayudado a servir durante este fin de semana. también ellas nos dejaron su testimonio

Hace quince días también yo hice Ejercicios. Doy gracias a Dios por haber podido serviros. He recibido mucho. Siento que Dios me habla a través del ponerme al servicio de los demás. Me ha llenado mucho esta experiencia
No pensaba que había jóvenes como vosotras. Veros me ha ayudado mucho estos días.

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