El Papa que la Iglesia y el mundo de hoy necesita.

   Durante los acontecimientos tan intensos que vivimos en la tarde de ayer, pensaba en lo paradójico de la situación.

   Pensaba en la alegría de los padres cuando esperan un hijo, y está al llegar, y llega: con qué alegría nos lo comparten "¡¡tenemos un hijo!!, ¡estamos de enhorabuena!"

   Anoche eramos miles de cristianos que uno tras otros en las redes sociales no podíamos callar la alegría: "Habemus Papam!" "Ya tenemos Papa".

   Aún no le habíamos visto, ni oído, pero la alegría y espectación desbordaba en nuestro corazón y no nos lo podíamos callar. "¡Tenemos Papa! Y ya le queremos, sea el que sea, porque es el Dulce Cristo en la tierra."

   Sí, ¡¡¡estamos de enhorabuena!!! Tenemos Papa. Un Papa sencillo, un Papa humilde, un Papa desarmado que ha puesto toda su confianza en Dios. El Papa que la Iglesia y el mundo de hoy necesita.

  Un Papa que ora y pide oraciones: un Francisco I, ¿S. Francisco de Asís? ¿S. Francisco Javier? ¿Los dos? 

  Un Papa que se manifiesta sensible a la fraternidad de todos los hombres, a la unidad. La unidad tan deseada por el Corazón de Cristo "Padre, que todos sean uno, para que el mundo crea"

  ¡Gloria y gratitud a nuestro Dios que no abandona a su Iglesia! Juntos ofrezcámosle nuestra confianza, comprensión y oración.

   Y ante el desconcierto de esta elección, pues no aparecía en las listas de los candidatos más posibles, nosotros hemos tenido una gran alegría. De algo le conocíamos por nuestros herman@s cpcr de Argentina. Textos llenos de fuego nos habían llegado ya de él. ¡Y además un jesuita! Espiritualidad ignaciana, combinada con algo de franciscanismo (lo sugiere el nombre). 

   Cuando el P. Jorge Mario Bergoglio fue consagrado Obispo, eligió como lema de su escudo episcopal miserando atque eligendo. Esta expresión latina (con misericordia y eligiéndolo), está tomada del pasaje del Evangelio en el que Jesús eligió al apóstol Mateo. Como es sabido, Mateo era publicano (recaudador de impuestos), y Jesús, lo vio “con misericordia y eligiéndolo”, y le dijo "sígueme". Cabe desear al hoy Francisco I, que sus años de Pontificado sean de aumento de la caridad y de las vocaciones en la Iglesia. 

   Para los que conocéis a la Hna Mª Lourdes, sabed que no cabe dentro de sí desde que se ha enterado que el nuevo Papa estudió nada más y nada menos que en Alcalá de Henares, su ciudad natal, y durante su primer año de vida. ¡lo que son las cosas!

   Esta mañana he encontrado este sustancioso y simpático testimonio del cardenal de Nueva York, Cardinal Timothy Dolan, testigo en las primeras horas del Cardenal argentino como jefe de la Iglesia Católica:

"Durante la cena, el Papa mostró su lado cómico. Brindamos por él y cuando él brindó por nosotros, dijo: 'Que Dios los perdone'

Nos hizo reír nuevamente cuando nos dijo "Voy a dormir bien esta noche y algo me dice que ustedes también".

El nuevo Papa adelantó a los cardenales que el jueves visitará al Papa Emérito Benedicto XVI en su retiro al sur de Roma, que visitará una basílica en Roma y, nuevamente bromeando, Francisco I dijo: "También debo pasar por la residencia, tomar mis maletas y pagar la cuenta".

Dolan describió la emoción dentro de la Capilla Sixtina cuando Bergoglio alcanzó los 77 votos, la mayoría de dos tercios necesaria para elegirlo. "Comenzamos a aplaudir, pero luego tuvimos que detenernos hasta que se contara el resto de los votos y luego aplaudimos nuevamente al final, y nuevamente cuando él dijo que aceptaba la elección".
Minutos después de su elección, el nuevo Santo Padre ingresó a la sacristía de la Capilla Sixtina para ponerse sus atuendos papales blancos. Cuando el salió, una silla similar a un trono había sido preparada en una plataforma, pero Francisco I prefirió saludar a los cardenales desde una silla a su mismo nivel.

El nuevo Sumo Pontífice dijo a los 114 cardenales que lo eligieron que había escogido el nombre Francisco en honor a San Francisco de Asís, quien es conocido en el catolicismo como "el pobrecillo" debido a que renunció a los bienes terrenales.
Hubo algunas especulaciones de que como Bergoglio es miembro de la orden religiosa de la Compañía de Jesús, podría haber escogido el nombre en honor de San Francisco Javier, uno de los primeros jesuitas. lo aclaró rápidamente aludiendo a San francisco de Asís.
La elección de Francisco I será un impulso para la Iglesia, una verdadera bendición".

"Existe una sensación de alivio en todos nosotros porque ahora sabemos que tenemos un buen pastor", dijo Dolan. "El es un hombre con los pies en la tierra (...) un hombre de confianza y aplomo, con una hermosa sinceridad y humildad".