INCOMUNICACIÓN?? NO, GRACIAS
Allí donde hay hombres aparecen pronto las tensiones, los
malentendidos, las envidias, los roces…; todo esto crea barreras entre
nosotros. No es posible llevar una vida espiritual intensa y seguir manteniendo
esas barreras de incomunicación con el prójimo. Si hay algo claro en el
Evangelio es que el camino hacia Dios y el camino hacia el próximo no son
caminos distintos, ni siquiera paralelos, sino el mismo y único camino, y por
lo tanto, si ponemos una barrera al prójimo estamos también poniendo una
barrera a Dios.
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A la hora de expresarse tengamos en cuenta la ley de la Caridad