sólo es amar mi ejercicio


María, Madre mía, Tú ya sabes lo que me pasa. 
No quiero emplearme más que en una cosa, en amar a Dios…, sólo en eso; aunque el mundo me llama, aunque humanamente los hombres crean que soy inútil, que pierdo el tiempo. 
Señora, díselo a tu Hijo, ponme a sus pies y dile que no sé hacer otra cosa, y que ya sólo es amar mi ejercicio.
Beato Hno Rafael

Comentarios

Entradas populares