Nacer de nuevo
Aquest
cap de setmana he viscut els meus setens exercicis espirituals. De camí
cap a Caldes, amb els que anàvem al cotxe vam comentar que esperàvem
d'aquests exercicis. La veritat és que jo no m'havia fet aquesta
pregunta, i aquest cop anava amb poques expectatives. Hi anava perquè ja
tinc el costum d'anar-hi cada any i no m'ho vaig plantejar gaire més.
Déu
sempre sorprèn. Han sigut un dels exercicis més potents als que he
anat. Cada any Déu et dóna llum amb alguna cosa, o et fa veure com estàs
anant. Aquest cop m'ha fet néixer de nou.
Tot seguint Romans 6, he aprofundit que pel baptisme hem baixat a la mort amb Jesús, per tal que com Ell ha ressuscitat d'entre els morts, també nosaltres puguem néixer de
nou. Aquest punt resumeix molt bé el gran amor amb què Déu ens estima.
Ens ha creat per amor, i s'ha fet un de nosaltres per salvar-nos del
pecat i viure eternament, i una vida que doni molt de fruit.
En
aquests dos dies, he baixat a la mort amb Jesús, contemplant el meu
pecat i tot allò que em lliga a la terra per després néixer de nou i amb
la força de l'esperit poder viure una vida plena d'amor.
Igual que els ametllers del jardí, després del fred de l'hivern, he tornat a florir de nou.
Este fin de semana he vivido mis séptimos ejercicios espirituales. De camino hacia Caldes, con los que íbamos en el coche comentamos que esperábamos de estos ejercicios. La verdad es que yo no me había hecho esta pregunta, y esta vez iba con pocas expectativas. Iba porque ya tengo la costumbre de ir cada año y no me lo planteé mucho más.
Dios siempre sorprende. Han sido uno de los ejercicios más potentes a los que he ido. Cada año Dios te da luz con algo, o te hace ver como estás yendo. Esta vez me ha hecho nacer de nuevo.
Siguiendo Romanos 6, he profundizado que por el bautismo hemos bajado a la muerte con Jesús, para que como Él ha resucitado de entre los muertos, también nosotros podamos nacer de nuevo. Este punto resume muy bien el gran amor con que Dios nos ama. Nos ha creado por amor, y se ha hecho uno de nosotros para salvarnos del pecado y vivir eternamente, y una vida que dé mucho fruto.
En estos dos días, he bajado a la muerte con Jesús, contemplando mi pecado y todo lo que me ata a la tierra para luego nacer de nuevo y con la fuerza del espíritu poder vivir una vida llena de amor.
Al igual que los almendros del jardín, después del frío del invierno, he vuelto a florecer de nuevo.
Dios siempre sorprende. Han sido uno de los ejercicios más potentes a los que he ido. Cada año Dios te da luz con algo, o te hace ver como estás yendo. Esta vez me ha hecho nacer de nuevo.
Siguiendo Romanos 6, he profundizado que por el bautismo hemos bajado a la muerte con Jesús, para que como Él ha resucitado de entre los muertos, también nosotros podamos nacer de nuevo. Este punto resume muy bien el gran amor con que Dios nos ama. Nos ha creado por amor, y se ha hecho uno de nosotros para salvarnos del pecado y vivir eternamente, y una vida que dé mucho fruto.
En estos dos días, he bajado a la muerte con Jesús, contemplando mi pecado y todo lo que me ata a la tierra para luego nacer de nuevo y con la fuerza del espíritu poder vivir una vida llena de amor.
Al igual que los almendros del jardín, después del frío del invierno, he vuelto a florecer de nuevo.
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