EJERCICIOS PARROQUIALES

 

Ejercicios Parroquiales: una experiencia que desde hace años Mn Frances Jordana viene proponiendo en sus parroquias. Este año entre los fieles de la Parroquia de Parets y algunos amigos que se unieron fueron 17 los participantes

El P. Xavier Sannuy, nuestro misionero cpcr en la R. D. del Congo acompaño esta rica experiencia, de la que compartimos algunos testimonios.

Para explicar un poco lo que he sentido, me he inspirado en la fuente del patio. Las gotas de agua que caen se hacen cada vez más grandes. Lo que hemos recibido aquí tiene que hacerse más grande. Y debemos transmitir alegría y paz. Tenemos una religión súper rica en la cual tenemos a Jesucristo con nosotros y hay que saberlo transmitir a los demás.

 

Para mí estos ejercicios han sido una sorpresa. Porque no eran mis primeros ejercicios, yo venía con una idea, y Dios me ha sorprendido otra vez. Han surgido cosas del pasado, cosas de las que yo ya no tenía conciencia pero Jesús las ha despertado y ha hecho que vuelvan a estar a flor de piel. Dios me ha dado mucho más de lo que yo esperaba. Me ha alegrado también compartir los ejercicios con esta comunidad. Los he sentido a todos muy cercanos. Me llevo una mochila para reflexionar. El director de los ejercicios también nos ha transmitido, como misionero que es, lo importante que es la  misión

Dios nunca deja de sorprenderme. Vine con muchas cosas, con una sensación de carga. Y esta tarde al salir fuera, al jardín, unos momentos antes de la Misa para mí ha sido un anticipo de Pascua, sentir la brisa, los árboles, oír a los pájaros cantar. He sentido una vez más que el Señor me quiere mucho y que tengo que seguir buscando estos momentos de conexión con él.

Venía a hacer un parón. Pero a medida que iban saliendo los temas en el retiro, era una sorpresa continua. Ha sido como una catapulta para lanzarnos a continuar con la misión de la iglesia. Amar más a la Iglesia y a los hombres. En el Vía Crucis me sentí muy de cerca de Dios.

Yo siento que he cargado pilas. Venía desmotivada y con un bajón supergrande. Me he sentido amada y escuchada por Dios. Ha sido una pasada.

Yo me llevo muchas cosas, ha sido muy positivo y espero poder poner en práctica todo lo aprendido.

Jesús agradece mucho que estemos con él dedicándole tiempo, él nos ofrece un amor infinito. Estos ejercicios los he vivido muy diferente a los de Diciembre, los cuales fueron muy emocionales. Estos han sido muy sosegados y tranquilos. Para mí han significado avanzar en la relación con Jesús. Lo que me va cautivando es la contemplación de la cruz. Irradia una paz infinita. Es sorprendente. El hecho de compartir estos ejercicios con personas de nuestra parroquia ha sido un privilegio. Es una manera de hacer hermandad.

Los ejercicios me han enseñado que puntos tengo que mejorar. Con las meditaciones he tenido muchas pautas para seguir. Para superarme y mejorar. Ha habido mucho silencio y esto ha ayudado mucho a escuchar.

Nos dijeron que el cura nos quiere mucho para mandarnos aquí y tenían toda la razón. Ha sido una experiencia personal que creo debemos también compartir con la parroquia.

Son los primeros que he vivido aquí en España. Son muy distintos de los de mi país. He tenido tiempo para interiorizar muchos aspectos. Agradezco al Padre por haberme invitado. Ha sido una bendición.

Yo no soy de la parroquia. Yo tenía muchas ganas de hacer los ejercicios y me estaba preparando. Esperaba venir a fin de mes, y no sabía si podría venir. El Señor me ha puesto en mi sitio, me he sentido muy querida por Él. Me ha tocado muy en el fondo con muchos temas y he cogido pautas para avanzar en el amor al Señor. He podido ser muy yo porqué no conocía a nadie, con lo cual me he sentido muy libre.

Estos ejercicios me han gustado mucho, son muy diferentes de los otros que he hecho. He podido aclarar cosas que me cuestan de aceptar. Me ha gustado mucho el Padre, las Hermanas y la gente tan amable de la casa. He aprendido a ser más transparente. Me voy muy contenta

Yo venía con pocas ganas. A mí me cuesta hacer ejercicios. Venía más por necesidad que por ganas. He encontrado una bienvenida fantástica, sólo con el recibimiento ya pensé: Estoy en casa. He tenido un reencuentro con Jesús. He podido hacer una revisión de los últimos cincuenta años. He visto lo que Jesús me ama, y que nunca me deja. Y esa confianza que le tengo. Siento agradecimiento. He llorado por sentirme tan amado. Me voy animado y entusiasmado.

Para mí ha sido una experiencia preciosa. Me costó decidirme a venir por ataduras en mi vida personal. El silencio me ha ayudado mucho a interiorizar. A veces me sentía incomoda sin poder hablar sobre todo al principio, pero después ves el beneficio del silencio. He puesto mi sufrimiento a los pies del Señor, he tomado decisiones ayudada por él. No me lo esperaba. Os doy muchas gracias a todos. Me he reencontrado otra vez.

Ha sido un gozo compartir estos ejercicios con compañeros de la parroquia. He encontrado aquí en esta casa un remanso de paz. En el mundo que vivimos es difícil encontrar esta paz y este sosiego, ha sido impresionante. El ambiente ha sido ideal. Me han sacudido mucho algunas de las cosas que nos ha explicado el Mossèn. Tengo propósitos de cambio y enmienda. A ver si duran!

Mn Francesc

Estoy muy contento de escuchar todo lo que decís. Estas es la experiencia de las personas que pasan un fin de semana con el Señor. Nadie sale descontento. El silencio se llena de la presencia de Dios. Ayuda mucho aunque al principio cuesta. Desde mi conversión siempre he ido de ejercicios. En los últimos años he hecho doble tanda. Necesitamos esta experiencia con el Señor. Mañana ya hay que empezar a concretar los propósitos para que no queden en el aire. Hay que intentar hacer un puente entre los ejercicios y la vida. Espero podáis dar testimonio en la parroquia para que la gente se anime a hacer ejercicios.