SEMEJANTES A JESÚS PARA NO EQUIVOCARNOS
Hoy publicamos una pequeña meditación de Charles de Foucauld (1858-1916) sacerdote y místico de referencia.
<<Cuando deseamos seguir a Jesús, no nos extrañemos si El no nos lo permite enseguida, o incluso si no nos lo permite jamás. En efecto, su mirada va mucho más lejos que la nuestra, y quiere no tan sólo nuestro bien, sino el de todos. Con toda seguridad compartir su vida, con y como los apóstoles, es un bien y una gracia, y debemos siempre esforzarnos para ser más y mejor imitadores de su vida. Pero la verdadera, la única perfección no es vivir de tal o cual manera, sino hacer la voluntad de Dios, llevar el género de vida que Dios quiere, donde quiere, y llevarla tal como el mismo la hubiera llevado.
Cuando nos deja escoger, entonces si, busquemos seguir sus pasos lo más exactamente posible. Cuando su voluntad sea que marchemos a otra parte, vayamos a donde El quiera, llevemos el género de vida que su voluntad nos señale; mas en todas partes acerquémonos a El con todas nuestras fuerzas y seamos en todo momento y condición, como el mismo sería si hubiera estado allí y si la voluntad del Padre le hubiera puesto allí tal como nos pone a nosotros>>.
Aparentemente un texto sencillo en una primera lectura, pero encierra una gran enseñanza, asemejarnos a Jesús en nuestra vida diaria siguiendo en cada momento su voluntad.
Pensemos en lo que a El le agradaría que hiciéramos en cada situación, seguro que acertamos en nuestras decisiones.
<<Cuando deseamos seguir a Jesús, no nos extrañemos si El no nos lo permite enseguida, o incluso si no nos lo permite jamás. En efecto, su mirada va mucho más lejos que la nuestra, y quiere no tan sólo nuestro bien, sino el de todos. Con toda seguridad compartir su vida, con y como los apóstoles, es un bien y una gracia, y debemos siempre esforzarnos para ser más y mejor imitadores de su vida. Pero la verdadera, la única perfección no es vivir de tal o cual manera, sino hacer la voluntad de Dios, llevar el género de vida que Dios quiere, donde quiere, y llevarla tal como el mismo la hubiera llevado.
Cuando nos deja escoger, entonces si, busquemos seguir sus pasos lo más exactamente posible. Cuando su voluntad sea que marchemos a otra parte, vayamos a donde El quiera, llevemos el género de vida que su voluntad nos señale; mas en todas partes acerquémonos a El con todas nuestras fuerzas y seamos en todo momento y condición, como el mismo sería si hubiera estado allí y si la voluntad del Padre le hubiera puesto allí tal como nos pone a nosotros>>.
Aparentemente un texto sencillo en una primera lectura, pero encierra una gran enseñanza, asemejarnos a Jesús en nuestra vida diaria siguiendo en cada momento su voluntad.
Pensemos en lo que a El le agradaría que hiciéramos en cada situación, seguro que acertamos en nuestras decisiones.
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