la cuestión de los divorciados vueltos a casar
El pasado viernes, 25 de abril, la Conferencia
Episcopal Española publicó una colección enlaces a «textos importantes»
alojados en la web del Vaticano que tratan sobre la cuestión de los
divorciados vueltos a casar. Buena parte de los textos son
magisteriales.
http://www.conferenciaepiscopal.es/index.php/documentos-familia-divorciados.html
Hay material de San Juan Pablo II, Benedicto XVI, la
Congregación para la Doctrina de la Fe, el Pontificio Consejo para los
Textos Legislativos, el Sínodo de los Obispos del año 2012 y un artículo
de S.E. Cardenal Gerhard L. Müller, actual Prefecto de la Congregación
para la doctrina de la Fe.
Estamos ante un tema, el de los divorciados vueltos a casar, sobre el que la Iglesia a través de sus pastores se ha pronunciado de manera unánime e inequívoca a través de los últimos Papas,
en conformidad con la Escritura y la Tradición.
Dado que hay un debate
sobre la posibilidad de que esos fieles puedan acceder a la comunión, no
se me ocurre una manera mejor de contribuir al mismo que indicando cuál
es la fe de la Iglesia sobre ese asunto. Cualquier hijo de la Iglesia sabe que en dicho magisterio hay una guía segura para la formación de su conciencia y que marca los lindes de cualquier acción pastoral.
Aun así, sería injusto reducir la cuestión de los divorciados vueltos a casar a saber si pueden o no comulgar.
En los textos ofrecidos hay mucha caridad pastoral hacia ellos. Se les
pide que acudan a Misa, recen y busquen la voluntad de Dios para sus
vidas.
La Iglesia ha de procurar siempre el bien espiritual de sus hijos. Y no hay mayor bien que la salvación,
de la cual están excluidos los que mueren en pecado mortal. Por eso,
nunca será mucho todo lo que desde la Iglesia se pueda hacer para
iluminar las conciencias de quienes objetivamente viven en una situación
de adulterio -así lo llama Cristo, no se me enfade nadie-, de cara a
que puedan arrepentirse y recibir el perdón de Dios.
Luis Fernando Pérez Bustamante
Director de Info Católica
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