Que vuelva a pasar lo de hace 2000 años
Estamos a las puertas de Pentecostés, son estos
días para rezar con los textos del Nuevo Testamento, que hacen referencia a este
acontecimiento.
También podemos leer los puntos del catecismo que hablan del Espíritu
Santo, o hacer oración al Espíritu Santo.
La idea es que hagamos algo que nos ayude
a prepararnos para Pentecostés: donde esperamos que lo que pasó ahora hace dos
mil años, vuelva a pasar. Es el gran milagro de la liturgia: que hace presentes
acontecimientos del pasado para que podamos participar de ellos como los primeros
discípulos.
La otra idea importante es la misión: esta
posibilidad de cambiar de vida, este perdón que nos restaura, no nos lo podemos
quedar para nosotros, ha de ser comunicado.
Hoy, el Señor nos confía a nosotros una misión
(“era necesario predicar en su nombre a todo los pueblos,..., la conversión y
el perdón de los pecados”), y nos da el poder y la fuerza para hacer esta misión
(“yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido”... “revestidos de la fuerza de lo
alto” “recibiréis fuerza para ser mis testigos”.
Estas palabras dirigidas a nosotros nos han de
interpelar...
Hemos recibido y continuaremos recibiendo el Espíritu
Santo, que es el Espíritu de Dios, que es el Espíritu de amor, porqué Dios es
amor. Por tanto, la tarea evangelizadora nace del amor. Recibimos un Espíritu
que nos llena de amor, y entonces, evangelizamos, movidos por este amor. Cuanto
más amor hay en nuestros corazones, más evangelizamos.
Domingo
próximo, Solemnidad de Pentecostés: Se cumplen las palabras que Jesús nos decía : “dentro de pocos días, vosotros seréis bautizados con espíritu Santo”.
“Cuando el Espíritu Santo descienda sobre
vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos”. Preparémonos para esta
fiesta con la que culmina toda la Pascua.
Francesc Jordana
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