El burro caido en el pozo

    Un día el asno de un granjero cayó en un pozo. El animal clamaba con gemidos durante horas y el granjero se preguntaba qué podía hacer. Finalmente decidió que el animal estaba ya viejo y que el pozo debía desaparecer de todas maneras: no le era rentable recuperar el asno.  
   Invitó a todos sus vecinos a venir a ayudarle. Todos tomaron una pala y empezaron a enterrar al asno en el pozo.
    Al principio el asno realizó lo que se producía y se puso a gritar terriblemente. En un momento, su silencio sumergió a cada uno de los operarios de este entierro en la estupefacción.
    Al cabo de algunas palas de tierra, el granjero miró en el fondo del pozo y quedó sorprendido de lo que vio.
   Con dada pala de tierra que le caía encima el asno hacía algo sorprendente. Se sacudía la tierra que caía sobre él y se subía encima.
    Mientras que los vecinos del granjero continuaban a echar palas de tierra, el animal continuaba sacudiéndose y subiéndose encima.
    Pronto vieron admirados como el asno salió del pozo y se puso a trotar, feliz de la libertad encontrada. 

    La vida va a intentar ahogarte con toda suerte de basuras. El truco para salir del pozo es sacudirse para avanzar. Cada uno de tus problemas es una piedra que te permite de progresar. No podemos salir de los pozos que si aceptamos no parar un instante.
   ¡Jamás arrojes la toalla! ¡Sacúdete y continúa avanzando!
   ¿Quieres otra pista? Haz unos Ejercicios Espirituales... 

   Quizás no sea una mala idea...¿Qué te parece?